Ahora que ya acabó la temporada para el Chelsea, es momento de analizar el rendimiento de cada uno de los integrantes de la plantilla. Futbolistas que, aportando más o menos, han contribuido a que el club londinense haya cerrado, después de todo, uno de los mejores años de su historia. Primera parte del repaso a los protagonistas de la ya pasada campaña. Empezamos con los guardametas y defensas:
Porteros
Petr Cech. Sin duda, uno de los héroes de la temporada. No caemos en ningún error si afirmamos que Petr Cech se ha reencontrado con su mejor nivel, a la altura de los mejores del continente. Prueba de ello, sus últimos partidos en Champions League, donde el guardameta checo ha demostrado manejarse a la perfección en las situaciones más adversas. Reflejos a punto, atajadas de gran factura y gran dominio del área. Apenas algún fallo puntual del nombrado Futbolista Checo del año 2011. Un año más, sus competidores por la portería blue no han podido hacer nada para gozar de más minutos, más allá de lo que les permitió su lesión de rodilla por el mes de agosto, algún encuentro de Carling Cup y los últimos partidos de Premier League.
Ross Turnbull. Se puede decir que su papel esta campaña ha sido meramente testimonial. En su tercera temporada como guardameta del Chelsea, Turnbull ha disputado tres partidos. Cuatro si contamos aquel encuentro contra el Fulham en Carling Cup donde sustituyó a Cech en el descanso y que el Chelsea se acabó llevando en los penalties. Sus dos últimos partidos de Premier League los jugó en las dos últimas jornadas, frente a Liverpool y Blackburn, con un equipo volcado totalmente en la final de Champions que tenía pocas oportunidades de ascender en la tabla después de la contundente victoria del Newcastle en Stamford Bridge. Pese a tener condiciones, muy difícil imaginar al ex Middlesbrough ocupando el puesto de primer portero.
Henrique Hilário. El portugués aprovechó la lesión de rodilla de Cech disputando dos partidos en agosto. Ambos se saldaron con victoria de los blues frente a West Brom y Norwich, encajando Hilário un par de goles. A partir de ahí, el guardameta de 36 años no ha podido aportar nada más a la primera plantilla del Chelsea. Pese a firmar una extensión de su contrato el pasado verano, su edad -36 años- y el poco protagonismo que ha tenido desde su llegada al equipo en 2006 harán que siga manteniendo un rol secundario. Los jóvenes aprietan fuerte y, con la más que segura y progresiva entrada del prometedor Jamal Blackman en las convocatorias, no será extraño que las apariciones del bueno de Henrique se vayan reduciendo aún más.
Defensas
John Terry. Para lo bueno y para lo malo, el capitán siempre está ahí. Después de otro año en el centro de la polémica, en el ojo del huracán, John Terry ha cerrado el doloroso círculo que se abrió hace cuatro años en Moscú consiguiendo levantar, por fin, la tan ansiada Champions League. Dejando a un lado sus conflictos extra deportivos, dentro del terreno de juego es el líder, nadie lo discute. Especialista en fortificar la barrera que separa sus dos mundos. Pura garra y brega, puro sentimiento y corazón blue hasta el pitido final. Desgraciadamente, no pudo jugar el último y más importante choque del año por una absurda acción en el Camp Nou, pero Terry, pese a algún altibajo, vuelve a ser un año más el mejor defensa central del Chelsea.
Branislav Ivanovic. Una de las sensaciones de la temporada. Desenvolviéndose ahora como lateral derecho por la falta de nivel y contundencia en dicha posición, Ivanovic ha cuajado la que, sin duda, ha sido su mejor etapa como blue. Pese a que, a simple vista, no posee las cualidades características de un carrilero, nos ha deleitado con partidos realmente brillantes por el costado derecho. Sus condiciones físicas le permiten dominar todos los ámbitos del juego, con una capacidad extraordinaria para la intercepción, el pase, los balones aéreos y el disparo desde media distancia. Un auténtico terror en los saques de esquina a favor, un pulmón incansable recorriendo la banda. Una verdadera pena que tampoco pudiese disputar la final de Múnich.
Ashley Cole. Después de una campaña a un nivel bastante pobre, el '3' del Chelsea nos ha deleitado con unos últimos partidos a un nivel increíble. Ha rendido incluso por encima de sus posibilidades actuales, salvando ocasiones en contra que podrían haber dejado al equipo fuera de todo. La desconcentración y la falta de forma fueron sus principales puntos negros pero, pese a eso, sus números no han sido nada malos, acumulando ocho asistencias entre todas las competiciones. El cambio experimentado, sobre todo a nivel defensivo, le permite postularse -seguramente- como titular por delante de Leighton Baines en la EURO. Muchos pedían su cabeza, pero Cole ha conseguido recuperarse para afrontar los momentos realmente claves.
David Luiz. El central titular del equipo junto con Terry, ha demostrado que tiene condiciones de sobra para poder convertirse, en un futuro próximo, en una de los referentes mundiales en su posición. Buen trato de balón y una capacidad extraordinaria para ir al cruce como puntos fuertes, contrarrestados por cierta anarquía a la hora de mantener posiciones defensivas. Su simpatía, cercanía y buen humor han hecho de Luiz, en apenas una temporada y media en Londres, uno de los futbolistas más queridos por la afición blue. Sin embargo, la inamovilidad de Terry y la llegada con paso firme de Gary Cahill, sin duda, harán que el ex Benfica deba trabajar al máximo nivel para mantenerse en el once.
Gary Cahill. Llegó del Bolton en el mercado invernal y no ha hecho más que deleitarnos. El central británico, con unas condiciones muy similares a las de su compañero John Terry, ha dado muestras, en apenas unos meses, de que los £7 millones que se pagaron por él se antojan baratos. Grandes cualidades para el juego aéreo y una garantía a la hora de bloquear balones. Una auténtica muralla en el centro de la defensa. Si bien su juego con los pies no alcanza el nivel de David Luiz, su concentración y disciplina en la zaga hacen que se postule como su principal rival para acompañar a Terry la próxima temporada. De luchar por el descenso a ganar FA Cup y Champions League, Cahill ha demostrado que un equipo de primer nivel no le queda grande.
José Bosingwa. El portugués ha sido absolutamente desplazado por Ivanovic en el lateral diestro. Si bien a principio de temporada gozó de bastantes minutos, llegando incluso a conseguir su primer gol en tres años frente al Norwich, sus titularidad se ha tornado discutida, hasta llegar al punto de haber cedido su puesto al serbio siempre que éste está en plena forma. Pese a ello, Bosingwa ha disputado 35 partidos, llegando a colocarse, por circunstancias, como central o lateral izquierdo en algunos de ellos. Y curiosamente no lo ha hecho mal ocupando el centro de la zaga, muchos se atreverían a decir que incluso mejor que en su posición natural, teniendo en cuenta que su punto más débil lo encontramos en el balance defensivo.
Paulo Ferreira. Podríamos considerarlo -y no sería un error- el tercero en discordia. Ferreira se ha visto superado por Ivanovic y Bosingwa, convirtiéndose en un un futbolista apenas utilizado en la defensa del Chelsea más que para cubrir bajas o disputar partidos intrascendentes. Ha hecho nueve apariciones esta temporada, cinco de las cuales empezando de inicio. Su aportación en todos ellas ha sido más bien discreta y sus estadísticas no van más allá de una tarjeta amarilla. Incluso el joven Sam Hutchison le ha "robado" minutos en la recta final de temporada. Cumplidor, sin más, no ha tenido tiempo -y parece que ya no lo tendrá- para demostrar que puede seguir siendo un futbolista de primeras elecciones.
Ryan Bertrand. Titular en la final de Champions sin haber disputado un solo minuto en la competición. Nos costó verle en el equipo titular. Teniendo en cuenta el bajo estado de forma mostrado por Ashley Cole durante gran parte de la temporada, hay quien piensa que el prometedor Bertrand debería haber gozado de más minutos de juego. Sus actuaciones en su posición natural -lateral izquierdo- han sido notables y su juventud -22 años- es una ventaja, además de una garantía, para las próximas temporadas. Parece que no habrá más cesiones para Ryan. Aunque su presencia en la final pasó más bien desapercibida -jugando adelantado-, su progresión puede hacer de él uno de los mejores laterales británicos del futuro.
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