sábado, 31 de marzo de 2012

Aston Villa 2 - 4 Chelsea

La sonrisa del delantero

Las aportaciones de Fernando Torres en los últimos partidos no topaban con la materialización del gol. Hemos visto a un Fernando laborioso, trabajando por sus compañeros, abriendo espacios, descolocando defensas o asistiendo. Pero su faceta más conocida, su seña más característica desde que pisó suelo inglés, se nos había concedido con cuentagotas.

Fernando Torres ponía el broche final a otra buena actuación

Sonrisa tímida la que acompañaba sus buenas actuaciones. Sonrisa que hoy ha cambiado, que ha tomado otro cariz. Sonrisa especial, de liberación, de pura alegría. Sonrisa de gol. Porque el delantero es realmente feliz marcando.

viernes, 30 de marzo de 2012

Partido engañoso en Villa Park

El Chelsea se enfrenta el sábado a las 15.00h (UK) al Aston Villa, un equipo necesitado de algún empujón para aliviar la tensión que supone situarse cerca de las posiciones rojas de la tabla. Los Blues no pueden fallar. Tras empatar en el Bridge contra el Tottenham, se hace muy necesario sacar los tres puntos para no perder el rastro de los Spurs, tendiendo en cuenta también que el Newcastle acecha -los de Pardew son sextos empatados a 50 puntos-.


Los Villanos ya dieron la campanada en Stamford Bridge en el partido de ida, venciendo por 1-3, y tienen a tiro una marca que no se daba desde hace 22 años: ganar ambos partidos ligueros a los Blues. Sin embargo, las estadísticas en 2012 para el equipo de Birmingham no son nada alentadoras. Tan solo dos victorias en lo que va de año -contra Fulham y Wolves-, dejando al equipo de Alex McLeish a ocho puntos por encima del descenso. Distancia totalmente salvable, si no tuviésemos en cuenta el calendario que les queda: Chelsea, Liverpool, Stoke, Man. United, Tottenham y Norwich. Tras la sensible baja de Charles N’Zogbia -lesión de rodilla- desde hace unas semanas, se espera que vuelva al once Stiliyan Petrov. Con Alan Hutton también fuera, Eric Lichaj o Chris Herd se disputarán el puesto en el lateral derecho. Todo apunta a que Emile Heskey seguirá ocupando la punta de ataque.

El Chelsea llega a Villa Park tras su buen resultado en Portugal, que le deja ligeramente encarrilada su clasificación para las semifinales de Champions League. En Premier, sin embargo, la cosa está más ajustada. La cuarta posición es el único objetivo que debe marcarse el equipo de hasta final de temporada. Los resultados con Di Matteo al frente invitan a tener esperanzas: tan solo una derrota -frente a Man. City- y un empate en Premier, incluyendo su presencia en las semifinales de la FA Cup. Hasta que los Spurs se enfrentasen el domingo al Swansea, una victoria de los Blues les pondría a dos puntos de los de White Hart Lane. Con ausencia de bajas, una vez más, la conformación del equipo titular vuelve a ser lo que despierta más dudas en torno a la víspera del partido. ¿Se repetirá el equipo del martes?

Lo que es seguro es que el partido en Villa Park no será fácil. Ambos conjuntos tienen objetivos bien distintos, pero un pinchazo de cualquiera de los dos puede complicarles bastante las cosas en sus respectivas aspiraciones. El Chelsea se juega más, obviamente, pero el Villa no puede seguir descuidándose si no quiere verse en Championship la temporada que viene.

miércoles, 28 de marzo de 2012

Poco juego, buen resultado

El Chelsea consigue una ajustada victoria victoria (0-1) en el Estadio da Luz, lo que le permite volver a Londres con un buen resultado de cara al partido de vuelta y pone a los de Fulham Road con un pie en semifinales.


La alineación inicial de los Blues sorprendió a prácticamente todos al ver a Paulo Ferreira ocupando el lateral diestro. El portugués llevaba desde el 31 de diciembre sin disputar ni un solo minuto oficial con el Chelsea. Parecía lógico pudiendo tener en cuenta que Ivanovic no estuviese al cien por cien, no tanto teniendo a Bosingwa en el banquillo. El caso es que Ferreira -y en general la defensa Blue- no sufrió en su posición, y eso que el Benfica llevó la manija del partido. Los lisboetas, sin embargo no supieron abrir la lata en la primera mitad, pese a tener alguna buena oportunidad y el Chelsea apuró los primeros 45 minutos con un par de arreones peligrosos de los pies de Torres y Meireles.

En la segunda parte, el peligro sobre la puerta del Chelsea llegó pronto, y David Luiz -que cuajó un gran encuentro- sacó un potente disparo de Cardozo bajo palos. Con Mata desaparecido, era Fernando Torres el mayor conductor del peligro del Chelsea. Precisamente fue Juanin el que enviaba al poste el balón tras una mala salida de Moraes. Petr Cech iba a salvar la ocasión más clara del Benfica en todo el partido tras cabezazo de Bruno César. El gol, sin embargo, llegaría del lado contrario tras una internada de Torres por el costado izquierdo para asistir a Kalou en boca de gol. Sin merecerlo del todo, el Chelsea se ponía con ventaja. Renta que aguantó hasta el pitido final y que pudo haberse ido por la borda si el árbitro hubiese visto una clara mano de Terry dentro del área.

Los Blues consiguen, por tanto, su primera victoria fuera de casa esta temporada en Champions League. Los londinenses pudieron caer ante un Benfica que no se arrugó, pero que acabó pagando su falta de acierto en algunos momentos. Destacar el gran partido de Torres que, si bien ha perdido bastante gol, cada día aporta más al equipo en términos globales. La de ayer fue una de sus mejores actuaciones de la temporada. Próxima parada europea el 4 de abril en Stamford Bridge, donde se veremos qué equipo es el que disfrutará de las semifinales.


SL BENFICA: (4-1-4-1). Moraes; Pereira, Luisao, Jardel, Emerson; Javi García (Nolito, 81’); Gaitán, Witsel, Aimar (Matic, 69’), Bruno César (Rodrigo, 69’); Cardozo.

CHELSEA: (4-2-3-1). Cech; Ferreira (Bosingwa, 80’), Luiz, Terry, Cole; Meireles (Lampard, 68’), Mikel; Ramires, Mata, Kalou (Sturridge, 82’); Torres.

GOLES: Kalou 0-1, 75’.

ESTADIO: Estadio da Luz. 65.000 espectadores.

martes, 27 de marzo de 2012

Firmes y sin bromear

Hace unas semanas, tras el sorteo de cuartos de final de la Champions League, se difundieron unas imágenes de Didier Drogba gesticulando tras saber que el Benfica era próximo rival del Chelsea en dicha competición. Muchos lo tomaron como una burla, otros como una simple broma. De cualquier manera, hay que llegar firmes al Estadio da Luz. Sacar un resultado positivo es obligatorio.


El Benfica aseguró su presencia en cuartos tras deshacerse del Zenit de San Petersburgo. Los números de los portugueses en casa asustan: Llevan 10 partidos consecutivos sin conocer la derrota en casa en competición europea. No nos olvidemos, además, que su experiencia con el otro club inglés al que se ha tenido que enfrentar no ha sido nada mala. Dos empates contra el Manchester United en la fase de grupos, que contribuyeron a la eliminación de los de Ferguson. Las Águilas vienen de empatar en liga contra el Olhanense, con Pablo Aimar bastante descansado y Cardozo junto a Rodrigo ocupando el frente de ataque. La presencia de Ezequiel Garay es más bien dudosa, por lo que el centro de la defensa podría estar ocupado por la pareja Luisao-Jardel.

El Chelsea, por su parte, llega tras la heroica eliminación del Nápoles en octavos de final. Los Blues no han logrado sacar una victoria en ninguno de sus partidos a domicilio en la presente Liga de Campeones, hecho que contrasta con la enorme racha arriba citada por el conjunto lisboeta. También vienen de empatar en liga contra el Tottenham (0-0), aún con opciones de optar al cuarto puesto. Parece que los de Londres encaran el partido de esta noche con todos sus efectivos. Queda la duda en quién integrará el once de Di Matteo. Hay posibilidades de que se repita el equipo inicial del sábado, aunque puede que se incluya a David Luiz para ocupar el eje de la zaga frente a su ex equipo. El brasileño ha sido titular en todos los partidos de Champions esta temporada.

Podemos especular, pues, con el once inicial, pero no podemos hacer lo mismo con el resultado. El Chelsea necesita ganar. Sus dos últimos pinchazos en Premier han desinflado la racha que había conseguido desde la marcha de Villas-Boas y traer un buen resultado para la vuelta en Stamford Bridge se antoja crucial. No puede ocurrir lo mismo que ante el Nápoles en la ida. Firmes.

domingo, 25 de marzo de 2012

Salvador Cahill

Su carrera no dio la victoria al Chelsea. Su despeje no permitió -ni permitirá- que su equipo pueda aspirar a levantar la Premier League. Simplemente ayudó a seguir agarrándose al "campeonato". La cuarta plaza aún es posible.

Gary Cahill arruinó el gol de Adebayor en el último momento.

"Los delanteros ganan partidos. Los defensas ganan campeonatos"

John Gregory

sábado, 24 de marzo de 2012

Empate que ayuda poco

Chelsea y Tottenham no pasan del empate sin goles en un partido que estuvo marcado por una primera mitad con nervios y miedo entre ambos conjuntos y una segunda en la que los Spurs pudieron llevarse la victoria. Los de Redknapp siguen con cinco puntos de ventaja sobre los Blues. La pelea por la Champions League se complica.


El partido comenzaba con un Tottenham poseedor de la pelota, con el Chelsea más a la expectativa. Ninguno de los dos equipos era capaz de arriesgar, conscientes de que cualquier fallo podría decantar la balanza en un partido que se antojaba clave para las aspiraciones de ambos. Lo cierto es que el “exilio” de Luka Modric a la banda izquierda de los Spurs se nota y el croata no está siendo tan condicionante en el juego de su equipo como cabría esperar.

En la segunda mitad, los visitantes espabilaron. El Tottenham comenzó a crear peligro de verdad sobre las inmediaciones del área de Cech, quien salvó en varias ocasiones al Chelsea de ponerse por detrás en el marcador en su partido 250 en Premier League. Un cabezazo de Gareth Bale al larguero y una ocasión de Adebayor desbaratada por Gary Cahill prácticamente sobre la línea de gol iban a suponer las oportunidades más claras para los del norte de Londres. Por parte de los Blues, un libre directo de Juan Mata al travesaño iba a suponer la oportunidad más clara.

Reparto de puntos y sensación de que el Tottenham podría haber salido de Stamford Bridge con su primera victoria desde 1990. Un empate que sirve para poco, si acaso para que el Newcastle tenga más opciones de acercarse y acechar la quinta plaza que ahora mismo ocupan el Chelsea. La Champions se aleja.


CHELSEA: (4-2-3-1). Cech; Bosingwa (Luiz, 70'), Cahill, Terry, Cole; Essien (Torres, 75'), Lampard; Ramires, Mata, Sturridge (Kalou, 89'); Drogba.

TOTTENHAM HOTSPUR: (4-4-1-1). Friedel; Walker, Gallas, Kaboul, Assou-Ekotto; Sandro (Livermore, 76'), Parker, Modric, Bale; Van der Vaart (Saha, 76'); Adebayor.

GOLES: -

ESTADIO: Stamford Bridge. 41.830 espectadores.

jueves, 22 de marzo de 2012

El Etihad sigue inexpugnable

El Chelsea cayó en Manchester (2-1) ante un City que mereció ganar y alcanzó las 20 victorias consecutivas en casa. El encuentro estuvo marcado por la vuelta de Carlos Tévez a las filas de los Citizens, que fue clave para que su equipo consiguiese la victoria. Con esto, los de Mancini continúan a la caza del Manchester United, mientras que los Blues se mantienen quintos a 5 puntos del Tottenham.


El partido comenzaba con un dominio total de los locales. El City jugaba cómodo con un Chelsea esperando para salir desde atrás buscando las carreras de sus futbolistas más adelantados. Una ocasión defectuosa de Juan Mata tras gran carrera de Torres fue lo que más inquietó a la defensa contraria durante la primera mitad. Fue Samir Nasri quien llevó el mayor peligro a la puerta de Cech. El francés estuvo incisivo (e irreconocible) durante todo el partido y una ocasión suya al larguero pudo adelantar a los Citizens. Junto con un mano a mano errado de Mario Balotelli, las mejores ocasiones hasta el medio tiempo.

En contra de lo que habíamos visto en los primeros 45 minutos y en los primeros de la segunda mitad, fue el Chelsea el equipo que tomó la delantera. Un disparo de Gary Cahill, tras un mal despeje, es ligeramente desviado por Yaya Touré batiendo a Hart. La reacción no se hizo esperar y el apache Tévez entraba al campo para intentar ayudar a dar la vuelta al resultado. Una clara mano de Essien dentro del área tras disparo de Zabaleta haría que Agüero pusiera tablas con un impecable lanzamiento de penalti. El empuje era llevado únicamente por un equipo y el Chelsea no daba muestras de reacción, ni siquiera consciente de que sacar un punto en un campo así no es poco. Así llego el gol de la sentencia. Tras una jugada entre Tévez y Nasri, Lampard no es capaz de seguir la marca y el ex Arsenal la mandaba al fondo de la red. Premio a su gran partido.

El Chelsea no fue capaz de hacer frente al vendaval contrario. Sin duda el City se llevó una victoria merecida que impide a los de Di Matteo acercarse a un Tottenham en horas bajas. El mayor beneficiado de la jornada, el Arsenal. Los Gunners son ya terceros y siguen en un gran estado de forma, avanzando con paso firme. El sábado llegan los Spurs a Stamford Bridge. Partido que, si se pierde, tirará por tierra bastantes de las aspiraciones por ocupar una plaza de Champions League. Partido a vida o muerte.


MANCHESTER CITY: (4-2-3-1). Hart; Zabaleta, Richards, K. Touré, Clichy; De Jong (Tévez, 66’), Y. Touré; Silva (Dzeko, 76’), Nasri, Agüero; Balotelli (Barry, 45’ HT).

CHELSEA: (4-2-3-1). Cech; Ivanovic (Bosingwa, 21’), Cahill, Luiz, Cole; Meireles (Essien, 58’), Mikel; Mata, Ramires, Lampard; Torres (Drogba, 73’).

GOLES: Cahill 0-1, 60’; Agüero 1-1 (pen.), 78’; Nasri 2-1, 85’).

ESTADIO: Etihad Stadium. 46.324 espectadores.

martes, 20 de marzo de 2012

Batalla por no perder el ritmo

Empieza otro tramo de partidos complicados para el Chelsea. El primero de ellos, contra el Manchester City en el Etihad Stadium el miércoles a las 19.45h (UK). Partido fundamental para ambos equipos. El City no puede perder comba con respecto a sus vecinos de Manchester para seguir optando al título, mientras que los Blues deben seguir luchando por conseguir una plaza de Champions League para la temporada que viene.


Los de Roberto Mancini tienen a tiro un record histórico. Si ganan, alcanzarían las 20 victorias consecutivas en casa, convirtiéndose en el cuarto equipo de la máxima categoría en conseguirlo tras Liverpool, Newcastle y Preston. A esto hay que sumar que llevan desde noviembre de 2010 anotando en todos sus partidos como local (en Premier League). La derrota contra el Swansea en la jornada anterior puso en peligro las aspiraciones de los Citizens por el título y necesitan una victoria si no quieren ver escapar el único trofeo al que pueden aspirar este año. Joleon Lescott es baja por lesión y la presencia de Vincent Kompany es dudosa, pero Pablo Zabaleta y Gareth Barry vuelven para ayudar a los suyos. Se habla también de la posible vuelta de Carlos Tévez con el primer equipo tras sus desavenencias con el club durante los últimos meses. Una buenísima noticia para los de Manchester en lo futbolístico, sin duda.

Por su parte, el Chelsea busca continuar con la racha de las últimas semanas. Las cuatro victorias consecutivas que ha cosechado Roberto Di Matteo han servido, sin duda, para levantar la moral del equipo. Los Blues han vencido en 10 de sus 14 visitas en Premier League al Etihad (anteriormente City of Manchester), pero han perdido sus dos últimos encuentros en dicho feudo. Sin embargo, los dos últimos enfrentamientos ligueros entre los dos (ambos en Stamford Bridge) se han decantado para el lado de los de Londres. Di Matteo no podrá contar con John Terry debido a una ligera recaída de su rodilla operada (aunque le espera para el derbi contra el Tottenham), tampoco con Oriol Romeu, que vuelve a caerse de otra convocatoria, esta vez por lesión. Todo apunta a que Ashley Cole cumplirá su partido número 250 con la camiseta Blue, mientras que Branislav Ivanovic alcanzaría los 150.

Partido en el que hay que salir con todo, teniendo en cuenta que los próximos choques no son menos importantes. Con lo que se juega el City resultaría muy extraño que se permitiesen el más mínimo respiro, pero el Chelsea también se juega demasiado y deben ser los principales responsables de no dárselo. Imperdible la batalla que se presenta en Manchester.

lunes, 19 de marzo de 2012

Gran semana

Parece que la “llegada” de Roberto Di Matteo al banquillo del Chelsea ha supuesto un nuevo soplo de aire al equipo. Desde que el segundo de Villas-Boas se cogiera el testigo del banquillo Blue, los de Fulham Road no conocen la derrota. Cuatro victorias consecutivas que han relanzado al equipo, sobre todo anímicamente, y que mantienen vivas las aspiraciones a las que pueden optar.

Roberto Di Matteo (1970)
Concretamente, ha sido la última semana la que ha supuesto el punto de inflexión. Digamos que ha sido la semana clave para seguir luchando por salvar una temporada tirando a gris. El miércoles se ganaba al Nápoles tras forzar la prórroga, consiguiendo el pase a cuartos de la Champions League, y el domingo se goleaba al Leicester (5-2) para meterse en semifinales de la FA Cup. El equipo es el mismo, los jugadores son los mismos, las competiciones a disputar son las mismas. ¿Qué ha ocurrido entonces para que la cosa haya cambiado de color? La teoría más aceptada, y que va tomando más fuerza, une dos suposiciones. La primera es que los futbolistas, en su mayoría, no estaban de acuerdo con los planteamientos de Villas-Boas llegando a obstaculizar su trabajo. La segunda, que el propio técnico no fue capaz de lidiar con la situación y sacar el asunto adelante.

Sea como fuere, y teniendo en cuenta que el cambio futbolístico no va más allá de una modificación en el sistema táctico (pasando del inamovible 4-3-3 de AVB al 4-2-3-1), la motivación y la actitud con la que encara el equipo los partidos es otra. Los “célebres” momentos de pasividad han dado paso a tramos de intensidad no vistos antes. El Chelsea ha vuelto a creer, y lo ha hecho en el momento clave. El punto en el que un fallo puede dejarte fuera de todo.

El caso es que esta última semana solo representa el principio. Lo que viene en los próximos días se presenta como la segunda cordillera que los Blues tienen que escalar en menos de un mes. Manchester City y Tottenham como próximos enfrentamientos en liga, sumando la ida contra el Benfica en Champions. No hay ningún partido menos importante que otro. No hay especulación posible. No hay tres puntos prescindibles ni goles que sobren. Sin duda, lo que ha venido pasando sirve como base para encarar las cumbres. No sabemos hasta qué punto ha podido influir el trabajo motivacional de Di Matteo, tampoco si han sido los propios futbolistas los que se han dado cuenta de lo que se juegan. Lo que sí sabemos es que la reacción ha llegado a tiempo. En el partido contra el Leicester se vio a una grada de Stamford Bridge feliz, y eso es suficiente para certificar que ha sido una gran semana.

jueves, 15 de marzo de 2012

Remontada heroica y a cuartos

Si hay una palabra que puede definir el partido de ayer en Stamford Bridge, ésa es sin duda ‘intensidad’. Desde el minuto 1 hasta el 120. El Chelsea se hizo con el pase a cuartos de final de la Champions League tras un encuentro frenético (4-1), con prórroga incluida, en el que ninguno de los dos equipos se arrugó y en el que vimos a los Blues supliendo su evidente falta de fútbol con un empuje bestial.


Los primeros minutos fueron del Nápoles. Los hombres de Mazzarri esperaban a un Chelsea no muy vertical para salir desde abajo aprovechando la velocidad de sus atacantes. Cech estuvo providencial en varias ocasiones que podrían haber supuesto la eliminación definitiva del equipo local. Cavani y Lavezzi serían los principales responsables de poner en aprietos al guardameta checo. Sin embargo fue Drogba el que golpeó primero con un tremendo cabezazo a centro desde el costado izquierdo de Ramires. Gran movimiento el del marfileño para deshacerse de su marcador y poner ventaja.

En la segunda mitad tardaría poco el Chelsea en ampliar la ventaja por mediación de Terry, tras saque de corner. También tardaría poco el Nápoles en acortar distancias tras un gran disparo de Inler desde la frontal del área. Los napolitanos se despertaron tras el 2-0, encerrando a los Blues en su campo y empujando hasta conseguir el gol. Un claro penalti cometido por Dossena, haciendo mano, supondría el 3-1 para el Chelsea. Lampard no fallaba desde los 11 metros y los de Di Matteo empataban la eliminatoria forzando la prorroga.

Fernando Torres tendría la ocasión más clara de los locales en la primera parte del tiempo extra hasta que llegó el gol de Ivanovic. Gran acción de Drogba que ponía el balón en el punto de penalti para que el serbio rematase a placer. Error de bulto de la defensa visitante. Mucha lucha y poco fútbol hasta el pitido final que hacía del Chelsea el último clasificado para colocarse entre los ocho mejores equipos de la competición.

En definitiva, grandísimo partido de fútbol. No solo por la clasificación de los Blues, sino por todo lo que rodeó a un encuentro lleno de tensión y en el que pudo pasar cualquier cosa hasta el último suspiro. Lo importante es que el Chelsea dio la cara y demostró que aún puede dar mucha guerra. Si bien la ida resultó un partido nefasto, en la vuelta se borraron muchas de las malas sensaciones que venían atenazando al equipo. Toca esperar al sorteo del viernes. Barcelona, Madrid, Bayern, Marsella, Apoel, Benfica y Milan esperan.


CHELSEA: (4-2-3-1). Cech; Ivanovic, Luiz, Terry (Bosingwa, 98’), Cole; Essien, Ramires; Lampard, Sturridge (Torres, 63’), Mata (Malouda, 95’); Drogba.

SSC NAPOLI: (3-4-3). De Sanctis; Campagnaro, Cannavaro, Aronica (Vargas, 110’); Maggio (Dossena, 36’), Inler, Gargano, Zuñiga; Hamsik (Pandev, 106’), Lavezzi, Cavani.

GOLES: Drogba 1-0, 29’; Terry 2-0, 48’; Inler 2-1, 55’; Lampard 3-1(pen), 75’, Ivanovic 4-1, 105’.

ESTADIO: Stamford Bridge. 37.784 espectadores.

miércoles, 14 de marzo de 2012

Primera final

Puede que Stamford Bridge viva su última noche europea de la temporada, o puede que los pupilos de Roberto Di Matteo logren levantar hoy, a partir de las 20.45 en España, el resultado adverso de la ida (3-1), cuando el Nápoles arrasó a un Chelsea inmerso en una crisis de juego y resultados. El equipo deberá salir enchufado desde el primer minuto y empujar lo máximo ante un rival que no llega a Londres para poner fácil la posible remontada.


Tras una contundente victoria en el Calcio, 6-3 ante el Cagliari, el Nápoles llega con buenas sensaciones al Bridge y con la vuelta de Walter Mazzari al frente del banquillo después de que el Tribunal de Arbitraje Deportivo levantara la suspensión. Miguel Britos y Gianluca Grava vuelven al equipo tras perderse el último partido de liga. Habrá que vigilar más de cerca a Ezequiel Lavezzi y Edinson Cavani, los dos puntales del equipo que rompieron a los Blues en la ida.

El Chelsea llega tras la victoria por la mínima frente al Stoke City en Premier. Sin embargo, y pese a los dos últimos buenos resultados, la crisis de juego sigue latente y no se ve a un equipo capaz de sacar los encuentros adelante con solvencia. Para el partido de esta noche Di Matteo no podrá contar con Raúl Meireles, sancionado, mientras que el resto del equipo está en plenas condiciones. Quizá apostar por el 4-2-3-1 del pasado fin de semana, con la inclusión de Sturridge y Mata en el 11, sea una de las mejores alternativas. Drogba se postula como principal candidato para la punta de ataque y la duda está en quién ocupará el doble pivote. Es posible que Ramires y Essien conformen la pareja de mediocentros, con Lampard actuando como hombre más adelantado del medio campo.

Sea como sea, la eliminatoria es posible. No encajar ningún gol y estar acertados arriba (hasta cuatro ocasiones se estrellaron en el poste contra Stoke) son las principales claves. Salir de la primera mitad con un resultado favorable debe ser casi una obligación y el Bridge tiene que dejar constancia de que está con sus jugadores sus jugadores a muerte. Es una final en toda regla y los cuartos de final esperan.

sábado, 10 de marzo de 2012

Regalo de cumpleaños

El Chelsea se aferra a la lucha por el cuarto puesto tras la costosa victoria (1-0) frente al Stoke City en el día de su 107 aniversario. Didier Drogba dio la victoria al equipo londinense haciendo su gol número 100 en la Premier League. Gran regalo del marfileño que sirve para seguir levantando la moral del equipo y meter presión al Arsenal.


Veíamos desde los primeros minutos a un Stoke City metido abajo, esperando las acometidas rivales. Con este panorama, eran los hombres de Di Matteo los que llevaban la iniciativa del partido. Iba a ser Branislav Ivanovic el futbolista más activo de los Blues. Tanto, que acabó por desquiciar a Ricardo Fuller. Pisotón al serbio y roja directa. Los Potters se quedaban con diez. Sin duda la entrada de Mata por Meireles le dio más frescura a las ofensivas del Chelsea, pero los visitantes se mantenían firmes cerca de su área. El larguero, en dos ocasiones, evitó que el Chelsea tomase ventaja en el marcador.

La segunda mitad vendría marcada por los mismos patrones. Únicamente era el Chelsea el que llevaba la iniciativa para romper la igualdad, todo ello sin ser capaz de superar la muralla defensiva contraria. Una genial jugada de Mata serviría para dejar solo a Drogba y hacer el 1-0. A partir de ahí fue cuando se vio a un Stoke que salió a buscar el gol, llegando a inquietar a los Blues sin conseguir en realidad un peligro importante sobre la puerta de Cech. Tuvo Mata la ocasión para subir el segundo al casillero con un libre directo que se estrellaba en el poste.

Resultado que sirve para seguir teniendo opciones por los puestos Champions pero que, al fin y al cabo, no mejora mucho lo visto en anteriores partidos. El Stoke mostró ambición únicamente tras encajar el gol y en ningún momento representó un peligro para la zaga local. Esperemos que, al menos, le haya servido al equipo para poder encarar la eliminatoria del miércoles con una buena actitud.


CHELSEA: (4-2-3-1). Cech; Ivanovic (Luiz, 46’), Cahill, Terry, Cole; Meireles (Mata, 37’), Mikel (Sturridge, 67’); Kalou, Ramires, Lampard; Drogba.

STOKE CITY: (4-4-2). Begovic; Huth, Shawcross, Wilkinson, Wilson; Diao, Whitehead, Shotton, Walters; Jones, Fuller.

GOLES: Drogba 1-0, 68’.

ESTADIO: Stamford Bridge. 40.945 espectadores.

viernes, 9 de marzo de 2012

Partido duro en casa

El Chelsea recibe el sábado a las 16.00 (H. Esp) al rocoso Stoke City de Tony Pulis. Un partido que se presenta duro para los chicos de Roberto Di Matteo. Mientras los Blues deben seguir peleando por las posiciones de acceso a la Champions League, los Potters se ven inmersos en una zona media de la tabla en la que tienen a tiro los puestos europeos pero también, si fallan, el más absoluto anonimato.


Las estadísticas no son nada favorables para los visitantes. El Stoke no gana en Stamford Bridge en liga desde 1974 (en lo que era la llamada Division One) y en los siete enfrentamientos entre ambos clubes desde la fundación de la Premier League han recibido 16 goles del Chelsea por tan solo tres a favor. Sin embargo, llegan fuertes con dos victorias consecutivas frente a Norwich y Swansea. Andy Wilkinson es duda después de salir cojeando del partido del pasado sábado, al igual que Rory Delap, que está a expensas de una última evaluación previa al partido.

Los de Fulham Road encaran el partido con prácticamente todos sus efectivos. Ashley Cole se ha recuperado ya de su lesión de talón, por lo que estará previsiblemente en el once titular. Tampoco se descarta la presencia de John Terry. Su inesperada aparición el pasado martes en el banquillo de St. Andrews hace sospechar que quizá disponga de minutos. De todas formas, no convendría arriesgar la rodilla del capitán teniendo a un Gary Cahill que está dando un rendimiento aceptable al lado de David Luiz en la zaga. Las mayores dudas surgen en el medio campo Blue. No sabemos si Di Matteo apostará por mantener al trío de Birmingham (Mikel-Meireles-Ramires) o rotará posiciones en vista del partido clave de Champions del miércoles.

Lo que es seguro y evidente es que la racha del equipo en Premier debe mejorar. Tan solo tres victorias en los últimos 12 encuentros ligueros lo atestiguan. El Arsenal tiene un choque directo contra Newcastle el próximo lunes y conseguir la victoria sería clave para poner presión sobre ambos, además de levantar la todavía maltrecha moral del equipo.

miércoles, 7 de marzo de 2012

El Leicester espera en cuartos

Roberto Di Matteo comienza con buen pie al frente del Chelsea. Los Blues consiguieron el pase a cuartos de final de la FA Cup derrotando en el replay (0-2) a un Birmingham llegó a controlar sin mucho peligro algunas fases del partido y sucumbió ante el empuje de los rivales en los primeros minutos de la segunda mitad.


El choque comenzaba igualado. Fiel a lo que nos tiene acostumbrados, el Chelsea no llegaba a dominar el partido con claridad. Abusando de posesiones estériles y balones largos, las imprecisiones se sucedían en terreno del Birmingham mientras que los de Chris Hughton tenían en Zigic su mayor vía de peligro. Un disparo desviado de Juan Mata supondría la mayor ocasión de peligro de los Blues en la primera parte.

Los de Di Matteo saldrían más enchufados en la segunda mitad y a nueve minutos de la reanudación Mata pondría el 0-1. Tras un centro de Ramires, el español se aprovechó de un barullo entre la defensa del Birmingham y Kalou para meter el pie y subir el primero al marcador. Sería Raúl Meireles quien pocos minutos después ampliara la ventaja con un gran disparo desde fuera del área. El Chelsea pudo engordar su cuenta, ya que Mata erró un penalti cometido sobre Torres y Daniel Sturridge no conecto bien un balón servido por el propio Fernando momentos después. Los últimos minutos fueron en su mayoría para el Birmingham, que empujó para meter al Chelsea en su campo. Una ocasión de Mutch que se perdería por encima del larguero supondría la ocasión más peligrosa de los locales en los compases finales.

Pese a no haber sido una victoria brillante, debe haber supuesto un pequeño rayo de luz por los momentos difíciles que atraviesa el equipo. Es importante no fallar en una competición que aún puede salvar o, al menos, maquillar la temporada. Los cuartos de final esperan y el Leicester es el próximo rival en la competición. El partido se disputará el 18 de marzo en Stamford Bridge.


BIRMINGHAM CITY: (4-1-3-2). Doyle; Spector, Davis, Pablo, N’Daw (King, 72’); Gomis; Redmond, Mutch, Elliott; Rooney (Burke, 59’), Zigic.

CHELSEA: (4-3-3). Cech; Ivanovic, Luiz, Cahill, Bertrand; Mikel, Meireles, Ramires (Lampard, 75’); Kalou (Sturridge, 59’), Mata (Essien, 89’), Torres.

GOLES: Mata 0-1, 54’; Meireles 0-2, 60’.

ESTADIO: St. Andrews. 21.822 espectadores.

martes, 6 de marzo de 2012

Primer test decisivo

El Chelsea se enfrenta esta noche (20.45 H. Esp) al Birmingham City en St. Andrews, en el choque decisivo que pondrá a uno de los dos equipos en la siguiente ronda (cuartos de final) de la FA Cup, donde espera el Leicester. El empate a uno del partido en Stamford Bridge forzaba un replay al que cada conjunto llega en situaciones bien diferentes.


El Birmingham de Chris Hughton ha perdido tan solo una vez en sus 17 últimos partidos en competiciones de liga y copa y, en el caso de clasificarse hoy, se meterían por tercer año consecutivo en los cuartos de final de la FA Cup. Habiendo encajado solo un gol desde que comenzó su andadura en la competición (precisamente ante el Chelsea), buscan eliminar a su segundo equipo Premier tras haberlo hecho con el Wolverhampton. El Birmingham afronta el encuentro con la friolera de ocho bajas seguras. Stephen Carr (rodilla), Steve Caldwell (costillas), David Murphy (cadera) y Keith Fahey (ingle) son baja por lesión. Mientras que Peter Ramage, Erik Huseklepp, Andros Townsend y Caleb Folan no pueden disputar la copa. Curtis Davies es seria  duda por enfermedad.

Roberto Di Matteo debuta en el banquillo de los Blues, después de ser nombrado el domingo nuevo técnico hasta final de temporada. Las cosas no están nada fáciles para él, habiendo conseguido el equipo una única victoria en los últimos siete encuentros. Daniel Sturridge se postula como el futbolista más en forma del Chelsea, habiendo anotado siete goles en seis partidos con los londinenses en la competición. Entre las bajas de los visitantes se encuentra la más que dudosa presencia de Ashley Cole y las confirmadas de Bosingwa (bíceps femoral), Turnbull (tobillo) y John Terry, recuperándose aún de su operación de rodilla.

Veremos si Di Matteo empieza con buen pie como primer entrenador del equipo. Un buen papel en lo que queda de copa y luchar seriamente por la remontada en Champions League podría maquillar la, hasta ahora, decepcionante temporada. Por lo pronto tiene enfrente a todo un hueso, un Birmingham que solo ha concedido una derrota en casa esta temporada en Championship, que lucha por el ascenso y, por supuesto, por volver a pisar Wembley tras conquistar el año pasado la Carling Cup.

lunes, 5 de marzo de 2012

El fracaso de la “revolución”

Se acabó. La etapa de André Villas-Boas al frente del Chelsea termina de forma precipitada tras la derrota de los Blues el pasado sábado. Se esperaba la decisión definitiva tras la eliminatoria de Champions frente al Napoli, o incluso tras el replay de FA Cup en Birmingham. Sin duda, la imagen mostrada sobre el campo en la última jornada de liga ha sido la gota que ha colmado el vaso. El técnico luso ha dejado un balance de 18 victorias, 12 empates y 10 derrotas a lo largo de los nueve meses que ha ocupado el cargo.

André Villas-Boas (1977)
Villas-Boas llego de Oporto tras una exitosa etapa con los Dragones y Abramóvich vio en él una figura capaz de remplazar con creces a Carlo Ancelotti, reestructurar el equipo para seguir optando a todo y evocar la figura del mejor Mourinho. La juventud (34 años) no era un problema. La llamada “revolución” consistiría en ir depositando el cetro de poder del vestuario en nuevas figuras que dieran un nuevo aire al equipo y contribuyesen a formar un Chelsea ganador, lejos de estancarse en la influencia de los veteranos. Llegaron así Juan Mata, Oriol Romeu y Romelu Lukaku. Savia nueva (y joven) a la que se unió el portugués Raúl Meireles para apuntalar el centro del campo. Obviamente, la revolución quedaba lejos, pero estas caras nuevas unidas a las de Fernando Torres y David Luiz, llegados el invierno anterior podrían empezar a marcar los pasos para abrir una nueva dinastía en el club.

El problema viene cuando no hay intención de basar el proyecto en una perspectiva a largo plazo y el manager es lo menos importante, una mera figura a la que atizar cuando vienen malos momentos. Todo cambio requiere tiempo y, por consiguiente, paciencia. Cuando se ficha a un nuevo entrenador no solo hay que tener en cuenta que viene de ganar, también hay que tener presente cómo y de qué forma lo ha hecho. No se puede basar el proyecto en la figura de un líder, cuando no se deposita toda la confianza en él. Parece que la cantidad de recursos económicos da licencia para hacer y deshacer lo que haga falta, en el momento que haga falta, despreocupándose de lo que de verdad importa: el proyecto deportivo. Hay que pensar en el futuro del club, no en ganar tres, cuatro o cinco títulos en la primera temporada. Hay que elaborar un plan deportivo, teniendo en cuenta que la renovación del equipo debe ser una obligación. Si Abramóvich ha despedido a siete entrenadores en apenas nueve años, no es normal que no se haya dado cuenta de lo que ocurre. Por supuesto, la dinámica de despidos no ha ayudado para nada a la adaptación del portugués.

El balance de poder ha pasado directamente del mánager a los jugadores, sabiéndose muchos inamovibles. Hay que acabar con eso, con el futbolista que se ve intocable por encima de cualquier otro empleado del club, empezando por el míster, claro. El veterano que se siente amenazado será porque sabe que su rendimiento no es el adecuado. Que quede claro que no quiero dar a entender que se deba sentenciar de inmediato a futbolistas como Frank Lampard, John Terry o Didier Drogba. Jugadores que he visto dar todo por la camiseta azul, que han ayudado siempre al equipo y que son capaces de darnos muchas alegrías, pero que deben asumir que su aportación deber ir reduciéndose con el paso de los años. Esto no quiere decir que ya no se los necesite, simplemente que deben seguir ayudando al club asumiendo un papel menos protagonista. Es frustrante ver como cada año que las cosas no salen bien a las primeras de cambio se recurre a abrir la puerta al entrenador de turno, sin pensar en la estabilidad a largo plazo y en que puede que no sea el único problema.

En absoluto hay que quitar a Villas-Boas de toda culpa. Un entrenador de primer nivel tiene que saber donde se mete y debe poder salir al paso de situaciones como la acontecida. Durante su mandato ha tomado cuestionables decisiones tácticas que pueden haber sido más o menos apoyadas, ha abusado de sistemas que no convenían al equipo por el juego que se venía haciendo en los últimos años y se ha centrado en aplicar la llamada “revolución” sobre los ya existentes, cuando debería haberlo hecho sobre las caras nuevas. ¿Cuántas convocatorias se ha perdido Romeu? ¿Qué pinta Lukaku jugando con los reservas? ¿Por qué se cede a McEachran? ¿Qué ha hecho Bertrand para gozar de tan pocos minutos, teniendo por delante a un Ashley Cole en paupérrimo estado de forma? Algunas preguntas (entre otras muchas) que han ido surgiendo a lo largo del presente curso y que ayudan muy poco a mitigar la mala imagen mostrada pos los Blues esta temporada.

Ahora llega Roberto Di Matteo como técnico hasta final de temporada. El segundo de abordo hasta ahora, demostró no hacerlo mal con el West Bromwich y tiene hasta junio para sacar a flote al equipo. La realidad es que el Chelsea pelea con opciones por el cuarto puesto, sigue vivo en FA Cup, al menos hasta mañana, y tiene el partido de vuelta de octavos de Champions en casa, eliminatoria que se presenta complicada pero todavía posible. Ya no sabremos qué podría haber llegado a aportar Villas-Boas a final de temporada, lo que sí sabemos es que esta destitución aporta un fracaso más en la dirección y va siendo hora de revertirlo.

domingo, 4 de marzo de 2012

Mala imagen y derrota

El Chelsea cae derrotado en The Hawthorns (1-0) ante un West Bromwich que plantó cara con seriedad e hizo muchos más méritos para llevarse el partido. Los de Roy Hodgson igualan, por tanto, su mejor racha de victorias (tres seguidas) desde 2002, consiguiendo además su victoria número 700 en casa.


El partido comenzaba con un Chelsea muy impreciso. Juego lento y previsible que propiciaba que el WBA mantuviese bien la posición obligando a abusar del balón largo a los defensas. Con un medio campo prácticamente desaparecido y una zaga poco consistente, fue Petr Cech el hombre de la primera parte, sacando algún balón clave para mantener la puerta a cero. Daniel Sturridge fue el único que causó cierto peligro sobre la portería de Foster con un disparo cruzado que se marcharía a pocos palmos del poste.

La segunda mitad sería más de lo mismo. Las ocasiones más peligrosas venían a cargo de los Baggies, con un inspiradísimo Mulumbu como protagonista en las ofensivas. Mientras Cech seguía sacando balones, los hombres de arriba no acertaban las contadas ocasiones generadas. El 1-0 llegaría de un corner. Ridgewell empalma un balón que le llega peinado y McAuley mete el pie completamente solo dentro del área pequeña. Poca reacción iban a tener los Blues, con apenas una ocasión de Mata rozando los minutos finales.

Derrota dolorosa, más por la imagen mostrada que por los tres puntos que no se han conseguido para seguir luchando por la cuarta plaza. El Arsenal no falló frente al Liverpool y se está mostrando el equipo más compacto en las últimas semanas para ocupar el último puesto de Champions. La siguiente parada es Birmingham, donde el Chelsea jugará el replay de la FA Cup para intentar colarse en la siguiente ronda (se mediría al Leicester). Sin duda, uno de los últimos cartuchos que le queda a Villas-Boas.


WEST BROMWICH ALBION: (4-3-1-2). Foster; Olsson, Ridgewell, McAuley, Reid (Tamas, 57’); Andrews, Mulumbu, Morrison; Thomas (Brunt, 64’); Odemwingie, Fortune (Long, 84’).

CHELSEA: (4-3-3). Cech; Ivanovic (Meireles, 84’), Cahill, Luiz, Cole; Essien (Torres, 76’), Ramires, Lampard; Mata, Sturridge (Malouda, 63’), Drogba.

GOLES: McAuley 1-0, 82’.

ESTADIO: The Hawthorns. 24.838 espectadores.

viernes, 2 de marzo de 2012

A no perder comba

Los Blues viajan este sábado a las West Midlands para enfrentarse en The Hawthorns al West Bromwich Albion (16.00 H. Esp). Los hombres de André Villas-Boas esperan dar continuidad a la victoria conseguida en la jornada anterior frente al Bolton y demostrar que son capaces de recuperar la forma en un momento crucial de la temporada.


Los Baggies no conocen otro resultado que no sea la derrota frente al Chelsea desde 1993, y su última victoria frente a los Blues se produjo en 1979. Sin duda, una de las más dolorosas tendría lugar la temporada pasada: 6-0 en Stamford Bridge con hat-trick de Didier Drogba incluido. Sin embargo, los chicos de Roy Hodgson llevan dos victorias consecutivas en liga (Wolves y Sunderland), marcando nueve goles entre los dos partidos y un Peter Odemwingie en un gran estado de forma (cinco goles en sus dos últimos encuentros). Su próxima victoria en casa puede convertirse en la 700 y, sin duda, lograrla contra el equipo londinense sería un impulso extra para no perder la racha. El West Brom no consigue tres victorias consecutivas desde 2002. El capitán Chris Brunt y Jerome Thomas son duda. Sin embargo, Hodgson espera contar con ellos para el choque.

El Chelsea puede presumir de ser el equipo que más goles ha conseguido frente al WBA en la Premier League. Las dudas sobre la posible ausencia de Drogba y Sturridge se han disipado tras la rueda de prensa de Villas-Boas, en la que ha confirmado contar con ambos para el partido. El marfileño está a un gol del 100 con la camiseta Blue en liga.

Teniendo en cuenta que la lucha por la cuarta plaza sigue muy abierta, los Blues no deberían dejar pasar la ocasión de conseguir los tres puntos y esperar pinchazos de Arsenal, que juega en Anfield (sábado 13.45 H. Esp), y de Newcastle en su derby contra Sunderland (domingo 13.00 H. Esp).

jueves, 1 de marzo de 2012

Larga vida al Rey

Peter Osgood, "King of Stamford Bridge"
El día en que se cumplen seis años de su pérdida, es obligación y deber recordar a Peter Osgood. Delantero letal e icono de la elegancia en el Londres más cool de los años 60. Genio y figura dentro y fuera del terreno de juego. Goleador letal que aportó 150 goles en sus 380 partidos con la camiseta Blue. Que abandonó las filas del club (1974) en un breve paso por SouthamptonNorwich Philadelphia Fury para volver años después (1978) y cerrar el círculo de su leyenda.

Desde su debut, en 1964, a los 17 años contra el AFC Workington en Copa (encuentro en el que anotó dos goles), Osgood engrandeció su imagen con una mezcla de altas dosis de clase, talento, garra y carisma. Un año después, ya formando parte del primer equipo, protagonizó una actuación histórica en el violento partido de Copa de Ferias conocido como “La Batalla de Stamford Bridge”, que enfrentaba al Chelsea contra la Roma y que los Blues ganaron por 4-1. Protagonista de rachas goleadoras hasta ese momento de desconocidas para el aficionado local, su “obsesión” por el gol iría incluso más allá de sus posibilidades, tal y como dejo constatado en un partido contra el Burnley en el que dejo tirados a los futbolistas rivales en medio de una carrera de sesenta metros hasta la portería para culminar. No entraba dentro de su estilo de juego, pero dicha jugada terminó de aupar a Ossie hasta los corazones de los más fieles del Chelsea, que lo apodaron “Mago de Os”.

Llego a estar incluido en la preselección de 40 jugadores para el equipo nacional, anunciada en abril de 1966, con posibilidades de asistir al Mundial que más tarde levantaría Inglaterra. Sin embargo, no fue incluido en la lista final de 22. El golpe más duro no iba a ser precisamente ese. En un partido de Copa de la Liga, el jugador del Blackpool Emlyn Hughes le destrozaría la pierna en una entrada que puso en serio riesgo su carrera. No pudo disputar, por tanto, la final de la FA Cup el 20 de mayo de 1967 que los Blues perdieron 1-2 ante el Tottenham Hotspur. Otro hubiese tirado la toalla. No fue el caso de Osgood que, contando con el apoyo del técnico Dave Sexton, volvió meses después con más fuerza que nunca para ayudar al equipo y seguir agrandando su figura. Incluso retrasando su posición a la de centrocampista, se destapó como llegador, alcanzando sus registros como delantero centro desde su nueva demarcación.

Otra de sus actuaciones memorables llegaría en la final de la FA Cup de 1970, en la que anotaría el gol crucial frente al Leeds United. Su cabezazo fue objeto de decenas de fotografías inmortalizando el gol. En ese momento ya había entrado en el club de los nueve jugadores que habían marcado en cada una de las rondas de la FA Cup (siendo el último en conseguir dicho logro). También fue crucial su aportación en la victoria sobre el Real Madrid en la Recopa de Europa un año más tarde, anotando uno de los dos goles del Chelsea en el partido de desempate.

Estatua en memoria de Peter Osgood
Su vuelta a Stamford Bridge fue breve y su aportación poco sonada, pero sirvió para cerrar merecidamente la carrera futbolística de un icono. Su apodo de “Rey de Stamford Bridge” no solo se atribuye a sus méritos sobre el césped. Su afable personalidad y su eterna sonrisa hicieron de Peter Osgood un hombre querido en su vida personal. Bastante querido también en la noche londinense, donde se codeaba en los garitos de King´s Road con personalidades de la talla de Mick Jagger, Steve McQueen, Paul McCartney o Raquel Welch, con quien tuvo un sonado romance.

Quizá ese ajetreado estilo de vida contribuyó, a la larga, a acelerar su envejecimiento, privándonos de su presencia a la edad de 59 años. Ossie falleció, víctima de un ataque al corazón, el 1 de marzo de 2006. Sus cenizas fueron enterradas bajo el césped de Stamford Bridge, en una ceremonia a la que asistieron más de 2.000 seguidores Blues, bajo el área del Shed End. Eternamente apreciado en el club de Fulham Road, su estatua preside con sobriedad las inmediaciones del estadio que le vio triunfar. En ella se recuerda: "Stamford Bridge tiene muchos héroes pero un único Rey, técnicamente muy agraciado, un delantero con mucho temple. Icono de los años sesenta. Adorado por los aficionados. Goleador inmortal y máximo anotador de las finales de Copa. Un gran hombre de una edad de oro". Larga vida al Rey.